Después de ver Intensamente sales del cine con al menos dos preguntas en las cabeza: ¿cómo me siento?¿Conozco mis emociones? Hay películas que te dejan una moraleja, que te cuentan la vida de algún personaje famoso o algún episodio de la historia. Pero pocas explican al ser humano desde adentro y de una manera tan precisa como lo hace Intensamente (Pete Docter, Pixar/Disney 2015).
Esta producción es la más profunda de las 15 historias que nos ha contado Pixar desde 1995 y que cumple el sueño de muchos científicos especializados en el tema de las emociones: exponerlo sin que nadie se quede dormido.
El filme tiene una base científica sólida (el pionero en la materia Paul Ekman fue uno de los asesores) y es un extraordinario producto de lo que Steve Jobs (fundador de la empresa de animación) denominaba el encuentro entre el arte y la tecnología.
Alerta: spoiler (lo que sigue revela partes importantes de lo que ocurre en la película)
La cinta tiene mucho para aprovechar, apunto aquí algunas cosas de lo que he leído, visto y escuchado sobre el tema de las emociones.
* Tal como se ve en la película las emociones tienen un cuartel general (es el llamado cerebro límbico). Aunque no son figuritas o voces, son sustancias químicas. Realmente los estudios muestran que son muchas más, pero las que protagonizan son esas cinco: ira, alegría, tristeza, asco y miedo. También hay que reconocer que incluir más complicaba la trama. La combinación de ellas genera muchas más como lo muestra esta infografía de vox.com titulada "Todas las posibles combinaciones de las emociones en Intesamente". Hay algunos con los que no coincido, pero el ejemplo está muy bueno.
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| Traducción propia |
* Vistas así, las emociones (aquí recuerdo una reciente clase con Malena) difícilmente se pueden calificar como positivas y negativas, ya que trabajan en conjunto. El reto está en capacitarse para identificarlas en uno mismo, luego verlas en los otros y así gestionar las propias abriendo el camino a la empatía. Fue lo que descubrió el personaje alegría en la película: tristeza (a quien quería mantener a raya) tenía que tomar el control de una situación específica para que se resolviera constructivamente.
* Cuando Riley supera su crisis por la mudanza y está jugando hockey las emociones trabajan de forma coordinada para que la chica rinda dentro de la pista helada.
* El círculo que le hace alegría a tristeza para que no se mueva, muestra una vieja actitud social y personal: la lucha por reprimir las emociones, en lugar de permitirles que se expresen y sacar provecho de ellas. Las emociones son inevitables, están allí y aislarlas, esconderlas o esforzarse por frenarlas acarrea problemas no solo mentales sino físicos. Esto no quiere decir, que debemos dejarnos controlar por las emociones, sino que hay que reconocerlas, procesarlas y usarlas para avanzar en la vida, expandir nuestros puntos de vista y relaciones.
* Dios nos creó con un cerebro único sobre esta tierra. Nos dio la capacidad de sobrevivir, sentir y pensar. Esa es una combinación que tiene un sentido extraordinario cuando se ve a la luz de la Biblia, tema sobre el que espero escribir luego.
* Al final, la película muestra la mente de otras personas y una muy interesante es la del conductor de autobús. Todos los puestos de comando de sus emociones estaban ocupados por la rabia. Eso ocurre cuando nuestras conductas, pensamientos y perspectiva de la vida refuerzan solo una emoción.
* Este es un tema que da para mucho (desarrollo humano, inteligencia emocional, familia, empatía...) Pero lo dejaré hasta aquí y para quienes tienen el interés y un tiempito les invito a ver este video que conocí gracias a Malena, se llama ¿Para qué sirven las emociones? Les dejo la versión larga, pero si no tienen tiempo los primeros cinco minutos son muy importantes, de allí en adelante está una entrevista con Ekman (uno de los científicos detrás de la película).