Una versión con 443 años de historia

La primera vez que la tuve en mis manos tendría como siete años de edad. Era un Nuevo Testamento azul de los que regalan los Gedeones y que en otros tamaños se encuentran en las habitaciones de los hoteles. Me lo obsequió mi hermano quien para ese entonces era un ferviente creyente.

Fue así como conocí a Biblia versión Reina - Valera 1960. Pasarían unos cuantos años, hasta que mi fe se enrumbara hacia el protestantismo (cristiano evangélico) cuando descubriría en gran parte de esa bella obra de arte.

Esa versión es una revisión de la que fuera publicada por primera vez hace 443 años (que se cumplen este mes de septiembre). Es la más popular en Latinoamérica y tiene tras de sí una apasionante historia. Fue la primera traducción completa de la Biblia al español desde sus idiomas originales (griego, arameo y hebreo), una novedad para la época cuando las publicaciones parciales que se hacían traducían del latín.

El traductor, Casiodoro de Reina, pasó 12 años haciendo ese trabajo, en un abierto desafío a la iglesia católica, que se negaba a que el común de la gente leyera las Sagradas Escrituras en su propio idioma. La Inquisión persigió a Casiodoro, quien huyó de su España natal y vivió en varias ciudades de Europa escapando de sus asechadores.

La primera edición tuvo un tiraje de 2.600 ejemplares y en su portada se veía un oso agarrando un panal de miel, en lo que muchos interpretan como una metáfora del creyente hambriento por la palabra de Dios. Así que se conoció como la Biblia del Oso.

Su importancia trasciende lo religioso, porque además de ser, con sus constantes revisiones, la base de lectura del cristianismo evangélico, es también considerada una joya literaria "precursora de kas grandes ibras de Lope de Vega y de Cervantes", según considera  José Silva Delgado en El libro siempre nuevo (Vida-1983).

Hoy la seguimos disfrutando y recibiendo la palabra del Señor a través de sus últimas revisiones y combinada con otras versiones en lenguaje actual. Le damos gracias a Dios porque hace 443 años hizo que ese gran hombre nos legara una versión en nuestro idioma de su palabra que se hace viva en nuestras vidas cada día.