El viaje en el tiempo de algunas frases hace que muchas veces se recienta el significado de cuando fueron escritas o pronunciadas. Una de ellas es “Dios proveerá”, que el presidente Nicolás Maduro lanzó en su discurso de memoria y cuenta como una proclamación de esperanza en que la crisis de divisas por la caída del precio del petróleo encontrará una solución.
“Son menos divisas. De 96 dólares el barril a 40. Pero nunca nos faltará Dios: ¡Dios proveerá!”, dijo.
La frase se convirtió en tendencia en Twitter, donde miles la utilizan para opinar a favor y en contra del Gobierno, pero ¿dónde se originó?¿En qué contexto fue utilizada?¿Tiene aplicación en la Venezuela real de hoy?
El autor es Abraham, el patriarca judío. Se encuentra registrada en la Biblia, en el libro de Génesis, capítulo 22 versículo 8 (RVR): “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío”. El cordero que esperaba no era para preparar alimento, no era para usar la piel como abrigo, era para ofrecerlo a Dios en lugar de su hijo Isaac, en una de las pruebas de fe más grandes que registran las Sagradas Escrituras y en un asomo de lo que más tarde sería la muerte de Jesús.
Es adentrarse en un delicado camino utilizar un libro de fe como la Biblia para aplicarlo a una realidad nacional, pero ya que el Presidente, los tuiteros y los memes se aventuraron, podemos atrevernos también a presentar una visión.
Cuando Abraham dice “Dios se proveerá” o como lo expresan otras versiones “Dios proveerá”, estaba manifestando la confianza puesta en Dios para que respondiera en una situación muy complicada, pues como una prueba de fe, este le había pedido sacrificar a su hijo.
El patriarca había hecho su parte. El relato bíblico señala que caminó tres días antes de llegar al sitio donde se da la conversación y que llegó allí dispuesto a obedecer el mandato divino.
De allí en adelante se ha utilizado la frase como una declaración de que Dios se encarga de nuestros problemas. No coincido con esa interpretación. Dios se encarga de hacer lo suyo, y a nosotros, la humanidad, nos toca nuestra parte.
“ Ahora bien, alguien podría argumentar: 'Algunas personas tienen fe; otras, buenas acciones'. Pero yo les digo: '¿Cómo me mostrarás tu fe si no haces buenas acciones? Yo les mostraré mi fe con mis buenas acciones'. Santiago 2:18 (NTV).
No tengo razones para creer que Dios no nos ayudará. Pero recurrir a Él después de años de desaprovechar lo que ya proveyó para el país en la naturaleza (recursos, paisajes, gente) es un intento desesperado por poner la carga de la responsabilidad en otras manos.
Todos los venezolanos tenemos algo que hacer por el país. Pero nos acostumbramos a vivir de la renta y de señalar a los demás por nuestros fracasos. Vivimos en el país de se acata, pero no se cumple y le llamamos “viveza criolla”, total, cuando estemos en dificultades: “Dios proveerá”.
Si de una cita bíblica se tratara, en su lugar, pudo el Presidente haber pronunciado: “Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza” Proverbios 21:5 (NTV) o tal vez, hubiese aprendido de la experiencia de José, quien implementó en Egipto un sistema para almacenar en el tiempo de las vacas gordas, para en el tiempo de las vacas flacas (Génesis 41).
Quienes se burlan de la frase utilizada por Maduro, parecieran estar manifestando una especie de ateísmo provocado por la política en el que no se cree que un país que pone su fe en Dios pueda salir adelante. Mientras, quienes la usan para apoyarlo, quieren dejar en manos de Dios lo que es responsabilidad de las autoridades.
Dios no proveerá. Dios ya proveyó. Vamos a ponernos de acuerdo y saquemos al país adelante con los recursos que ya nos dio.
JM